Beneficio para pocos, hundimiento para muchos
Artículo
Reproduciendo la información
dada por los voceros oficiales acerca de la reforma tributaria, que
posiblemente se implementará en el país colombiano, ellos afirman que las
modificaciones proveerán un millón de empleos para enjugar las altas tasas de
desocupación que no bajan de dos dígitos, pese a la manipulación en las
mediciones. Rebajar los costos laborales, suprimiendo los aportes parafiscales
podrá, a lo sumo, poner de buen humor a algunos empresarios.
Algunas empresas del país
saldrán beneficiadas con las políticas que se implementarán si la reforma
tributaria se lleva a cabo ya que, como lo pronuncia el Presidente de
Electrolux: “su empresa solo contrata cuando el mercado lo requiere, y los
impuestos no son una variable directa” por lo que se entiende que para los
empresarios la reforma muy lucrativa.
Por otro lado, hay diversas
entidades que se verán afectadas con la aplicación de dicha reforma. El ICBF,
el SENA, y las CAJAS DE COMPENSACIÓN dependen fundamentalmente de los aportes
parafiscales que se distribuyen en 3%, 2% y 8.5% respectivamente, para un total
de 13.5%. Sin esta fuente que por su normativa es segura, oportuna, autónoma y
específica, se les sentencia a una muerte lenta e inexorable. Antonio Arenas,
Presidente del sindicato de trabajadores del ICBF, exclama que: “La parafiscalidad es la que sostiene a
instituciones como el ICBF y el SENA. Nosotros y los 45 programas de niñez,
adolescencia, juventud y familia se sostienen con los dineros de los
parafiscales”.
Los parafiscales se
retribuyen en entidades como el ICBF: Entidad al servicio y desarrollo de las
familias y en especial a la atención integral de los niños, niñas y
adolescentes. SENA: Entidad al servicio de la formación profesional y técnica
gratuita de los jóvenes de escasos recursos económicos. CAJAS DE COMPENSACIÓN:
Entidades con servicios para el mejoramiento de la calidad de vida de las
familias de los trabajadores.
El ICBF, mediante 45
programas cubre aproximadamente 9 millones de niños, escolares, adolescentes,
jóvenes, ancianos y familias que son atendidos en procesos de restablecimiento
de derechos, Hogares Infantiles y Comunitarios, Jardines Sociales, programas
alimentarios, Hogares Sustitutos, internados y seminarios, aliviando sus
vicisitudes. Su presupuesto, en este año, asciende a más de $4 billones.
El SENA, desde hace 55 años,
cumple con la formación de millones de colombianos en las áreas técnica y
profesional que ha permitido el vínculo laboral y el surtimiento de mano de obra
calificada al espectro productivo y empleador en Colombia. Desde su nacimiento,
teniendo en cuenta su especialización y la aceptación de sus programas, hace
parte del patrimonio educativo de la nación. Carlos Gutiérrez, Educador del
SENA pronuncia que: “La reforma afecta fundamentalmente al SENA y al ICBF en
cuanto liquidar los parafiscales se trata. En estos momentos la parafiscalidad
es la que nos sostiene, a nuestra estructura y programas”.
El estado pretende que con
la reforma se de paso a una equidad en el país y a mayores ofertas laborales:
“La parafiscalidad es un impuesto sobre la nómina: 4%, 3%, entre otros. El
Presidente dice que haciendo esta reforma vamos a tener un país más equitativo,
y eso es mentira, se acabaron los festivos y se acabaron las horas extras y no
hemos visto una generación de empleo”, indica Antonio Arenas.
Algunos políticos, que están
en contra de la reforma, dicen que el estado no podrá asumir la financiación de
algunas instituciones, con un hondo déficit a cuestas y con la regla fiscal
como norma prohibida para la inversión social. En un artículo del sindicato de
trabajadores del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar dice que en la
defensa del ICBF y el SENA deben converger todos los colombianos; la reforma
contra casi toda la sociedad, que tan solo beneficia a las multinacionales, y a
menos del 5% de la población, le confiere a las protestas la fuerza necesaria
para que el gobierno reverse las medidas tributarias en cierne.
El actual Presidente, Juan
Manuel Santos, en medio de los apuros electorales, se comprometió a respetar
los recaudos parafiscales para garantizar la existencia de estas instituciones:
“como siempre, los políticos haciendo uso de la costumbre de mentirles a los
electores, para asegurarse los respaldos necesarios” exclama Carlos Gutiérrez.
SINTRABIENESTAR y SINDESENA,
sindicatos de las entidades anteriormente mencionadas, señalan que: “en
síntesis, nosotros pensamos que esta reforma, leída en conciencia, no es más
que un ajuste económico del gobierno para grabar a más personas y aliviar las
cargas de los empresarios y de las multinacionales para que Colombia sea un
país más o menos atractivo en la inversión.
Por ahora, los trabajadores
de las instituciones que consideran que la reforma tributaria afectara su
sostenimiento, siguen con la idea de emprender y mantener la decisión
democrática de las movilizaciones en procura de defender los que ellos
denominan “patrimonios de la nación”.